Estrés laboral

Tiempo de lectura: 2 minutos
Habilidades para frenar el estrés laboral
Gema Martínez
Gema Martínez

mujertraslos40.com

Cuando hablamos de estrés laboral, hay que hacer mención especial, a que la población femenina está particularmente más afectada, dado que su jornada se prolonga con las responsabilidades familiares, de trabajo en casa y de cuidados, en lo que se denomina doble jornada, incluso a veces triple cuando también se hacen cargo de la administración en las tareas escolares de los hij@s.

Según la Unión Europea, está considerado como el segundo problema de salud más frecuente, después de los trastornos en músculos y huesos. Este estrés, puede causar depresión, ansiedad, apatía, falta de concentración, problemas endocrinos, problemas de adicciones…., sin dejar a un lado, el desencadenamiento de numerosas enfermedades, como afecciones cardiovasculares, digestivas, respiratorias, neurológicas…

Empezamos con dolores de cabeza, dificultad para dormir, trastornos alimenticios, malestar en la espalda, imposibilidad para conseguir desconectar del trabajo cuando llegas a casa, sensación de tensión permanente en el trabajo.

Llegamos al incremento de absentismo, descenso de productividad, alta rotación de empleados, disminución de calidad en la empresa, riesgo de accidentes laborales….

El estrés muchas veces es útil para defendernos de ciertos peligros buscando un reajuste en algún desequilibrio momentáneo en alguna situación concreta.

En cambio, ante otras situaciones, el organismo interpreta situaciones en que se da, como una amenaza muy poco útil y nociva, que se mantiene en el tiempo. Un cierto nivel de estrés que te oriente a una meta y que motiva, es positivo, pero cuando ese nivel aumenta y se hace incapacitante, se convierte en un enemigo. Por eso en el terreno profesional, además de tener en cuenta la respuesta del organismo, sino la interpretación que se hace de la situación, si la persona reconoce habilidades suficientes para hacer frente a lo que se le pida en el trabajo.

Las situaciones más comunes son la excesiva responsabilidad en el trabajo, demasiada carga de tareas, relaciones humanas problemáticas y condiciones laborales no satisfactorias. Estos factores no afectan de la misma forma a todas las personas. Algunas podrían soportar alguna o todas estas situaciones, o algunas no podrían soportar ninguna de ellas.

¿Cuál es la solución?

El estrés laboral es la consecuencia del desequilibrio entre la exigencia laboral (también propia) y la capacidad o recursos disponibles para cumplirla eficientemente.

La idea es que tanto la empresa como el trabajador estén sanos, por lo que debemos utilizar todas las herramientas a nuestro alcance, teniendo siempre en cuenta, que la prevención es la prioridad.

Dicha prevención y mediación, se llevan a cabo en dos niveles: organizacional e individual.

Hablemos un poquito del nivel individual. Pondremos en práctica, habilidades que faciliten la claridad, organización en el trabajo, saber delegar, solución a problemas, determinación de objetivos , gestión del tiempo, asertividad, autonomía, , disminución de autoexigencia, relajación en momentos clave, dinámicas de priorización…etc

La ley obliga a la empresa a ocuparse de los riesgos, pero como trabajadores, también tenemos el “deber” de construir y fomentar nuestro propio bienestar, así que si consideras que necesitas apoyo en las habilidades comentadas a nivel individual, te acompañaré a conseguir tu meta.

¿Has padecido o lo estás padeciendo, este “estrés laboral”?

¿Quieres conseguir esas herramientas para prevenir y mediar, ante esta llamada “Epidemia del siglo XXI”?

Contacta conmigo, estaré encantada de poder guiarte a conseguir todo aquello que deseas, trabajaremos en conseguir las habilidades, para tener y disfrutar de una vida sana y feliz.

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